Jazmín de Chile - Mandevilla amabilis

Origen y Descripción:

La Mandevilla amabilis es una planta trepadora de hoja perenne que encuentra sus raíces en Sudamérica. Pertenece a la familia de las Apocynaceae. Destaca por su gran altura y sus hermosas flores en forma de campana, que son su mayor atractivo. Estas flores desprenden un delicado aroma durante los meses de verano.

Historia:

La historia de la Mandevilla amabilis se remonta a su descubrimiento en las exuberantes selvas tropicales de Sudamérica. Desde entonces, su belleza y resistencia han sido apreciadas por jardineros y amantes de la naturaleza en todo el mundo.

Cuidados:

Esta planta requiere muchas horas de luz, aunque debe protegerse del sol directo. Es fundamental también resguardarla del viento. El sustrato ideal es fértil y bien drenado, por lo que una mezcla de turba y arena suele ser apropiada. Dado su origen en las selvas tropicales, necesita alta humedad ambiental y temperaturas por encima de los 10 o 15 ºC. Mantener el sustrato húmedo y pulverizar las hojas regularmente con agua son prácticas importantes para su cuidado.

Riego:

El riego debe ser regular para mantener el sustrato constantemente húmedo, pero evitando el encharcamiento. Es esencial monitorear la humedad del suelo y adaptar el riego según las necesidades de la planta y las condiciones ambientales.

Poda:

Una poda profunda después del período de floración, generalmente en otoño, fomenta un crecimiento vigoroso y una floración más abundante en la siguiente primavera. La poda debe realizarse con cuidado, eliminando las partes muertas o dañadas y recortando adecuadamente para mantener la forma deseada de la planta.

Curiosidad:

Las plagas más comunes que pueden afectar a la Mandevilla amabilis son la araña roja y la cochinilla algodonosa. Estar atento a los signos de infestación y tomar medidas preventivas, como la aplicación de insecticidas naturales, ayudará a mantener la salud de la planta.