Guía de sistemas de riego para jardín: tipos que existen, ventajas y desventajas de cada uno

¿Sabes que escoger el sistema de riego adecuado para tu jardín te puede ayudar a ahorrar mucha agua? Te explicamos qué tipos existen y los pros y contras de cada uno.

Dime cómo riegas tus plantas y te diré cuánta agua ahorras.

Esta frase bien podría ser un refrán popular entre los aficionados a la jardinería. Y sin embargo son muy pocos los que se plantean seriamente si el tipo de sistema de riego que han escogido para su jardín es el más adecuado.

Porque recuerda que no solo se trata de que tus plantas estén verdes y sanas.

Eso es importante, pero si además de cuidar nuestro jardín como se debe podemos ahorrar agua y ayudar un poco al planeta (y de paso reducir un poquito la factura a final de mes), mejor que mejor, ¿verdad?

Por eso hemos escrito este post.

En él te vamos a explicar los tipos de sistemas de riego que puedes usar en tu jardín, sus ventajas y sus desventajas.

Así tú eliges el que más te conviene.

Los tipos de sistemas de riego más usados y sus características

Antes de nada, ¿a qué nos referimos cuando hablamos de un sistema de riego?

Siendo exactos, el “sistema” son todos los componentes que permiten que el agua llegue desde las tuberías de casa hasta nuestras plantas. Aquí incluiríamos el programador (si lo tenemos), las propias tuberías del sistema, etc.

Pero lo que solemos entender como “tipos de sistema” se refiere a la forma de irrigación.

Es decir, al dispositivo que distribuye el agua sobre las plantas. 

Hay muchísimos, pero en esta lista hemos incluido los más utilizados en un jardín:

• Manguera.

• Aspersor/difusor.

• Goteo.

• Exudación.

Empezamos con el primero.

1. Riego con manguera

La típica manguera conectada al grifo del jardín, y el sistema que todos tenemos en casa y que hemos utilizado alguna vez. Es lo más habitual en pequeños jardines, e incluso se usa para regar las macetas.

Pero que sea la más utilizada no quiere decir que sea siempre la mejor. 

Vamos a ver por qué.

Ventajas del riego con manguera

• Es el más económico: no hace falta instalar nada (como mucho, una toma de agua que llegue al jardín).

• Te permita llegar a todos los rincones: si tu jardín tiene algún recodo, por ejemplo, con la manguera puedes regar las plantas de esa zona y asegurarte de que reciban el agua necesaria.

Desventajas del riego con manguera

• El riego no es uniforme: con una manguera es muy difícil controlar cuánta agua le aportamos a cada parte del jardín. Eso hace que a veces tengamos que dar dos o tres pasadas por una zona para que la zona quede bien húmeda. O al contrario, que haya partes que se queden encharcadas con el riesgo de plagas que eso supone para nuestras plantas. 

• Sube la factura del agua: porque acabas gastando más de la que necesitas. 

• Puede dañar las plantas: si no tienes cuidado y regulas bien el caudal de agua, el chorro que sale de la manguera puede llegar a romper las hojas o las flores de las plantas más delicadas. Además, al mojar toda la planta, eso puede provocar la aparición de hongos en las hojas y de quemaduras por el efecto lupa (de este fenómeno te hablamos aquí).

• No se puede automatizar: el riego con manguera es el único de esta lista que no se puede activar con un programador. Eso significa que si durante unos días no vas a poder regar tus plantas (porque te vas de vacaciones, por ejemplo) tendrás que encontrar a alguien que las riegue por ti o correr el riesgo de que se marchiten.

2. Riego por aspersión/difusión

Pasamos ahora a un sistema de riego un poco más complejo.

En el riego por aspersión utilizamos un mecanismo que está instalado en el jardín y que lanza agua a presión.

Este mecanismo puede ser un:

• Aspersor: lanza una cortina de agua a gran distancia (hasta 60 metros en algunos casos). Además, puede girar para repartir el agua de manera uniforme. Es válido para cualquier tipo de jardín.

• Difusor: su alcance es menor que el aspersor y además no gira, aunque podemos ajustar el ángulo de la cortina de agua (hasta 360º en algunos modelos). Se utiliza sobre todo en jardines pequeños.

Aunque el agua que entra por la tubería viene a presión, el aspersor o el difusor se encargan de dispersarla en pequeñas gotitas para que el impacto no dañen a nuestras plantas. 

Para implantar un sistema de este tipo hace falta hacer una instalación de tuberías en el jardín, así como estudiar bien el terreno para ver cuántos aspersores/difusores se deben colocar y dónde.

Te explicamos los pros y contras de este sistema.

Ventajas

• Riego más uniforme: aunque con este sistema el agua se “lanza”, igual que pasaba con la manguera, si colocamos los aspersores/difusores de la manera correcta conseguiremos que cada planta reciba la cantidad justa de agua que necesita, y que el desperdicio sea mínimo. Así de paso también ahorramos.

• Cada aspersor/difusor se puede ajustar por individual: podemos regular tanto la potencia como la orientación del chorro de agua para que llegue a todas las plantas, y además evitar que las hojas sufran daño.

Desventajas

• Requiere un estudio profundo del terreno: debe ser un especialista el que estudie dónde colocar los aspersores/difusores para que no haya zonas con exceso o falta de riego. Esto hace que sea un sistema más caro de instalar (aunque a la larga ahorraremos porque gastaremos menos agua).

• A más distancia, más afecta el viento: un problema de los aspersores que lanzan agua a gran distancia es que, en días de mucho viento, el chorro puede llegar a dispersarse. Pero esto no suele ser un problema en jardines medianos y/o con setos cortavientos.

• El agua moja toda la planta: de nuevo, esto puede provocar la aparición de hongos en algunas plantas, aunque si el sistema está bien diseñado es posible reducir el riesgo.

3. Riego por goteo

El riego gota a gota es uno de los métodos más eficientes.

Se utiliza mucho en las zonas donde el agua escasea, porque es uno de los que mejor aprovecha el riego (junto al sistema de exudación que veremos luego).

Con este sistema, utilizamos goteros distribuidos por todo el jardín que humedecen el suelo para que el agua llegue a las raíces.

Hay dos formas de usar este sistema:

• Poniéndole goteros a la tubería: si tenemos una tubería corriente, podemos perforarla y ponerle goteros especiales a lo largo.

• Con una tubería perforada: también se venden tuberías especiales para el riego por goteo que ya vienen con las perforaciones hechas. Este método es más fiable y rápido, porque evita que tengamos que estar manipulando la tubería.

Tanto los goteros individuales como las tuberías especiales vienen con varios caudales, para que puedas usar el que más te convenga según las necesidades hídricas de cada planta.

Ventajas del riego por goteo

• Ahorra mucha agua: al regar gota a gota, el gasto de agua está mucho más controlado. Además factores como el viento no afectan, porque el agua cae directamente al suelo.

• Evita la aparición de malas hierbas y otras plagas: otra razón por la que es muy apreciado este sistema es porque no forma charcos en el suelo, que podrían dar lugar a insectos y a malas hierbas. Además, como el agua no impacta en las hojas, también eliminamos el riesgo de que aparezcan hongos.

Desventajas del riego por goteo

• Requiere una inversión inicial importante: como cualquier sistema de riego complejo, al principio hará falta invertir para utilizarlo, aunque a largo plazo ahorraremos al reducir el consumo de agua.

• Te da menos flexibilidad: con el riego por goteo tenemos que adaptar la distribución de las tuberías a cada zona donde tengamos plantas. Eso significa que, si una vez instalado el sistema queremos hacer un cambio en el diseño del jardín, habrá que reorganizar también todo el riego (en el caso del riego con aspersor/difusor teníamos la opción de cambiar la potencia y el ángulo de la cortina de agua).

• Los orificios pueden obstruirse: al ser agujeros muy pequeños, es fácil que les entre un poco de tierra o piedrecitas que bloqueen el paso del agua. Eso significa que hay que revisarlos de vez en cuando para comprobar que funciona bien.

4. Riego por exudación

Por último tenemos el sistema de riego por exudación.

Se trata de un sistema muy similar al de goteo, en el sentido de que aplicamos agua en forma de gotas en la zona de la planta.

Pero hay dos diferencias:

• Manguera porosa: en lugar de goteros, en el riego por exudación utilizamos una manguera que “transpira” agua de forma continua (por eso lo de “exudación”) para que la tierra la absorba poco a poco. 

• Es subterráneo: la principal diferencia con el resto de sistemas de esta lista es que, en este caso, el sistema de riego está enterrado. La manguera suele estar a unos diez centímetros bajo el suelo, para que el agua llegue directamente a las raíces.

Veamos qué suponen estas diferencias.

Ventajas del riego por exudación

• Es el sistema más eficiente: como las tuberías están enterradas, las raíces de las plantas pueden absorber todo el agua que reciben y por lo tanto tenemos que gustar mucha menos cantidad.

• No encharca el terreno: la exudación está muy controlada, de manera que el riesgo de encharcamiento es mínimo.

• Los materiales duran más tiempo: como no están expuestos a la intemperie, la manguera sufre menos daños y dura mucho más tiempo.

• Necesita poca presión: el riego por exudación no requiere una gran presión de agua, así que se adapta a cualquier jardín.

• Permite hacer cambios en el jardín: por lo general, cuando planificamos un sistema de riego por exudación lo hacemos de manera que el agua llegue de manera uniforme a todo el terreno. Esto nos permite cambiar la disposición de las plantas con más libertad, porque habrá que hacer pocos o ningún cambio en el sistema. 

Desventajas del riego por exudación

• Alta inversión inicial: el hecho de tener que entrar las tuberías hace que este sistema sea también el que más cuesta instalar.

• Riesgo de atascos: la cal e incluso las pequeñas aguas que vienen a veces en el agua del riego pueden hacer que los tubos de exudación se atasquen, por lo que es importante revisarlos cada cierto tiempo.

• Pueden hacer falta reguladores de presión: en algunos casos es necesario utilizar estos dispositivos para reducir la presión del agua que llega a la manguera.

Un buen sistema de riego hace más felices a tus plantas y ahorra agua

Ya has visto lo importante que es el sistema de riego que utilices y las ventajas y contras de cada uno.

Si después de leer este post te has decidido por uno de ellos, te recomendamos que le eches un ojo a los artículos de riego de nuestro catálogo.

Y si lo que necesitas es que te ayudemos a diseñar e instalar el sistema de riego de tu jardín, entonces lo mejor es que te pongas en contacto con nosotros entrando aquí y nos expliques lo que necesitas.

Lo de hacer felices a tus plantes es nuestra especialidad.