¿Siempre se te va la mano al regar tus suculentas? Cómo hacerlo de la forma adecuada

Posted By: Manuel Gaviño In: Cuidado de plantas Comment: 0 Hit: 1249

¿No sabes cómo regar tus suculentas y cactus de la forma adecuada? Sigue los consejos que te damos en este post

Parece mentira, pero la mayoría de las plantas son más sensibles al exceso de agua que a la sequía. 

Y las suculentas son el ejemplo más claro.

Estas rústicas plantas son unas todoterreno capaces de sobrevivir a prácticamente cualquier cosa.

A la mayoría de las suculentas y los cactus les encanta pasarse horas a pleno sol, apenas sufren plagas y son capaces de soportar muchos días de sequía. Pero si las riegas más de la cuenta… prepárate para que se pongan enfermas y mustias.

Eso es lo que queremos evitar con este post.

Aquí te vamos a contar todo lo que necesitas saber para regar tus suculentas de la manera adecuada:

  • Cada cuánto regarlas y cómo hacerlo.
  • Algunos consejos útiles para que el exceso de agua nunca sea un problema.

Léelo con mucha atención, porque tus suculentas lo van a agradecer (¡y mucho!)

Cómo regar las suculentas y cactus: consejos para darles el agua exacta que necesitan

La realidad es que regar correctamente tus suculentas no tiene mucho misterio. Pero sí hay una serie de detalles que debes tener en cuenta.

Toma nota.

1. Riega hasta que el sustrato se quede húmedo

Muchas personas creen que la mejor opción es usar un pulverizador. Piensan que así la planta sufre menos, porque la tierra no se inunda.

Pero no es así exactamente.

Piénsalo: ¿cómo reciben agua las suculentas que viven en la naturaleza?

Normalmente es a través de periodos cortos pero muy intensos de lluvia. En esos momentos el agua empapa la tierra, y las raíces tienen tiempo de absorberla y almacenarlas en las hojas para tener reservas hasta las próximas lluvias.

Pues en casa debemos imitar ese fenómeno.

La idea es regar en abundancia, hasta conseguir que todo el sustrato de la maceta se quede húmedo (ojo, húmedo pero no encharcado; eso sí puede ser perjudicial para la planta y favorecer la aparición de hongos).

Además, si puedes hacerlo con una regadera mejor, porque así el riego será más parecido a la lluvia natural.

Echa agua poco a poco hasta que veas que la tierra ya no puede absorber más agua. Y no te preocupes si caen algunas gotas en las hojas de la suculenta, porque eso no le afectará negativamente.

2. Deja que la tierra se seque antes de volver a regar

Aquí es donde está la clave.

Una suculenta puede soportar un sustrato húmedo… siempre que no sea muy a menudo.

Una vez hayas regado, deja que el suelo vuelva a secarse por completo. Que no le quede ni una sola gota de agua.

Lo más sencillo es utilizar un palito de madera y hundirlo en la tierra de la maceta:

  • Si el extremo del palito sale húmedo o con restos de tierra, es que la maceta todavía tiene agua y tendrás que esperar un poco más.
  • Pero si sale totalmente seco y casi limpio, entonces es momento de volver a regar.

Puedes pensar que esto es peligroso y que la suculenta se va a secar, pero es al revés.

Estas plantas están acostumbradas a soportar la sequía, y por eso almacenan el agua que reciben en las hojas. Aunque el suelo donde están sembradas esté seco, ellas pueden soportar unos días más sin agua (en cambio, tener el sustrato siempre húmedo dañaría sus raíces).

Además, los periodos de sequía hacen que el sistema radicular se desarrolle. Y cuanto más largas y gruesas son las raíces de una planta, mejor aprovecha el agua y más resistente a nuevas sequías se vuelve.

La mayoría de las suculentas viven perfectamente con un único riego a la semana (o dos, si es verano y/o en tu zona hace mucho calor).

3. Ojo al drenaje de la maceta

Este es otro punto muy importante.

A veces es difícil medir cuándo el sustrato de la maceta ha recibido suficiente riego, y es fácil que nos pasemos un poquito.

En estos casos, es fundamental que el drenaje sea bueno.

Un truco muy utilizado es poner bolitas de arcilla o cortezas de pino en el fondo de la maceta. De esta forma el agua sobrante se filtrará y saldrá por el agujero en la base de la maceta, evitando el encharcamiento.

Pero además de eso, también es importante que uses un sustrato que no retenga demasiada agua.

Esto tiene mucho que ver con el siguiente punto.

4. Utiliza un sustrato específico para suculentas

Las suculentas están acostumbradas a vivir en un terreno con unas condiciones muy específicas. Suelen ser terrenos granulosos y secos, incluso con presencia de arena. 

Por eso, lo ideal para imitar su hábitat natural y que nuestras plantas se sientan como en casa es usar un sustrato específico para crasas, cactus y suculentas.

Este tipo de sustratos suele estar compuesto por una mezcla de arcilla, turba y arena, para proporcionarle a la planta un drenaje óptimo y todos los nutrientes que necesita para crecer.

Ya sabes cómo regar tus suculentas y cactus

Esperamos que estos consejos te hayan resultado útiles.

Recuerda que la jardinería no es una ciencia exacta, y que cada planta tiene unas necesidades específicas. 

Por eso, incluso si se trata de una suculenta, es importante que te informes sobre sus necesidades concretas de riego (hay algunas que provienen de climas tropicales, por ejemplo, y necesitan agua de forma más regular que sus primas del desierto).

Si necesitas ayuda con esto, nosotros podemos ayudarte.

En Viveros González llevamos más de 40 años trabajando con nuestros clientes para ayudarlos a mantener un jardín sano y unas plantas felices.

Solo tienes que ponerte en contacto con nosotros aquí y contarnos tu caso para que te asesoremos.

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